viernes, 2 de octubre de 2015

Algo más profundo.

Observar...

Hola de nuevo!

No he escrito durante estas semanas porque he estado un poco pachucha y no tenía muchas ganas de escribir, mejor dicho, no tenía ganas de nada jeje. Bueno ya que todo se ha calmado y ya me encuentro mucho mejor vengo a hablaros sobre algunas cosas que he podido observar al estar en reposo.Cosas más profundas de lo que normalmente escribo. 
Parece una tontería pero al observar se da cuenta una de las cosas que hacemos o pensamos las personas en algún momento de nuestra vida. Y eso es lo que voy a hablar hoy: las personas y diferentes momentos de la vida.

Sí, por ejemplo, momentos de la vida donde queremos saber qué es lo correcto, donde tenemos miedo a equivocarnos. Quizás nos dimos cuenta tarde de lo que pasaba, y ahora que realmente lo sabemos ¿qué deberíamos hacer? A mí la verdad me da igual del tema que estemos tratando, yo siempre me replanteo las cosas desde diferentes puntos de vista; pero en todos los casos me salen dos respuestas: una de cerebro y otra de corazón. ¿Y vosotros que pensáis en esos momentos?¿Qué respuesta escogéis?¿La de cerebro o la de corazón?

                                               .                 .                .

Las personas.

No es la altura, ni el peso, ni la belleza, ni un título o muchos menos el dinero lo que convierte a una persona en grande. Es su honestidad, su decencia, su amabilidad y respeto por los sentimientos e intereses de los demás. Cuando habla de frente,cuando presta atención,cuando no le importa lo que piensan los demás y sonríe.

Y digo todo esto porque a veces damos más importancia al físico y a lo que posee una persona, antes de su forma de pensar, de ser, de vivir. Eh eh no digo que todo el mundo lo haga y mucho menos digo que yo no lo he pensado alguna vez, ni tampoco digo que sea perfecta, que va, yo soy de esas personas que miran a los ojos de las personas porque alguien dijo alguna vez que son las ventanas del alma, soy de esas tan sinceras que a veces meten la pata,de esas súper mimosas,de esas que pelean por los suyos como si no hubiera un mañana.De esas que se ponen muy pesadas y pide perdón al momento,de esas personas que creen en la magia cuando otros dicen que no existe. Que desaparece cuando escapas de Narnia y que cuando un adulto entra en Nunca Jamás. Que acaba cuando encuentras el final del arcoiris y cuando despiertas de un sueño. Pero también dicen que la magia es creer, que se alimenta de la imaginación y que se encuentra en las alas de las personas que nos rodean. Pero... ¿qué pasa si se mojan las alas? ¿Se acaba la magia? ¿Desaparece todo en lo que hemos creído toda la vida? ¿Y qué pasa con el dueño de las alas? ¿Se hunde? No, claro que no.


Hacía ya tiempo que no veía las cosas tan claras como las veo ahora y eso no sabéis lo que me gusta.Sentir que todo va a ir bien aunque no tengas el viento a favor. Para mí esa es la mejor sensación del mundo, porque sea como sea saldrá bien, todo lo que te propongas y pongas esfuerzo en ello saldrá bien. Por eso estoy continuando con este blog, porque sé que después de tanto en tan poco tiene un camino que espero que sea largo. Y eso sólo lo decidís vosotros (y yo también un poco), lo increíble es que con tan sólo un clic me hacéis feliz.

Poor mi parte nada más que decir, muchas gracias otra vez por dedicar unos minutos en leer mi "pequeño gran mundo", ya sabéis que estoy por y para el blog y para quiénes me leéis.

PD: Algún comentario no vendría mal, pero eso lo decidís vosotros :)

Muuuuuchos besooos!!!

María.